Se vota formando una cruz en la casilla del candidato de su preferencia. Se vota para ejercer el derecho de elegir a sus gobernantes.

La estrategia del voto nulo, del ausentismo, del voto en blanco, la petición de asamblea constituyente y del sistema bicameral, es toda impulsada por los asustados, porque su candidato dejó de subir en el porcentaje de respaldo. Les salió el tiro por la culata ya que movimientos aliados y después varias comunidades indígenas se rebelaron y pronunciaron a favor de otra candidatura. Por ello, ¡chao voto nulo! Fracasada su estrategia del voto nulo, escogieron a transportistas públicos para amenazar con suspender la transportación pública el sábado 9 de abril, es decir promoviendo el ausentismo, no ir a votar por falta de transporte público. Ciertos transportistas son oportunistas camuflados como clase artesanal, pero en realidad son empresarios dueños de líneas de transportes de flotas y de cooperativas, tienen varias unidades, utilizan testaferros y ni siquiera afilian al seguro social ni pagan salario básico, ni jornadas extraordinarias; no existe chofer y operario al día en su jubilación. Venturosamente la intervención del Consejo Nacional Electoral, la Fiscalía General del Estado, el Ministerio de Gobierno, las Fuerzas Armadas los van a sancionar por querer interferir en el proceso electoral, boicotear la asistencia al sufragio. Por ello digo, ¡chao ausentismo! También fracasó la estrategia del voto en blanco porque los ecuatorianos que apoyan el uso del dólar como moneda oficial del Ecuador, no quieren perderlo porque sería una catástrofe tener una moneda nacional que se devalúa cada día, como en Venezuela donde han tenido que emitir un billete de un millón de bolívares que equivalen apenas a 53 centavos de dólar. (O)

Franklin Moreno Quezada, doctor en Jurisprudencia, Guayaquil