Al margen de la discusión que parece tiene más de regionalismo destructor que carácter deportivo en esencia, porque no existe manera de desmentir que el equipo con mayor hinchada e idolatrado por los ecuatorianos en el fútbol es Barcelona Sporting Club (BSC), es necesario aceptar, porque igualmente es imposible negar, que los clubes quiteños Liga Deportiva Universitaria (LDU) e Independiente del Valle son los que han logrado los mejores títulos internacionales como Libertadores de América, sudamericanas y recopas.

¿En Barcelona SC y Emelec hoy juega cualquiera? Janner Corozo estaría en la mira de los azules, tras pobre papel como amarillo

Así como en todos los países hay partidos que se denominan ‘clásicos’, en este ese calificativo lo recibe el disputado entre BSC y Emelec, ambos equipos de Guayaquil. Esto sin perjuicio de que localmente, por ejemplo, en Quito, se llame clásico capitalino al que disputan LDU y Aucas. Son las cosas del fútbol, son los gustos de los aficionados. Se trata de una manifestación democrática, del sentimiento soberano de la mayoría y eso se respeta. Si no fuera así, Independiente del Valle debería sumar un significativo número de seguidores, pues pese a su juvenil participación en el Campeonato Nacional de Fútbol ha conquistado grandes títulos dentro y fuera del país.

‘Independiente del Valle me dio la posibilidad de convertirme en un entrenador de élite’, dice con orgullo Miguel Ángel Ramírez, extécnico rayado

Los amores, las idolatrías, las pasiones, los fanatismos y demás derivados del fútbol son difíciles, sino imposibles de explicar. Y lo que ocurre con BSC es prueba fehaciente de la afirmación. No obstante, nadie predecirá si eso será eterno. Por ahora, sin embargo, es necio confrontar la realidad. En cambio, sí es pertinente admitir que los equipos costeños están en deuda con sus hinchadas y principalmente Barcelona y Emelec, que hasta la fecha jamás han sentido la alegría de que sus equipos ganaran una Libertadores de América o una Sudamericana.

Publicidad

El fútbol de Ecuador cierra el 2023 ‘salpicado’ de supuesto lavado de dinero por corrupción y narcotráfico. En Colombia así actuaron los narcos en el balompié

Por lo mismo, lo conseguido por LDU e Independiente del Valle, que se envidie sanamente o, mejor, que se constituya en el desafío y en el estímulo para que los clubes del Astillero alcen, también, esas copas y con ello hagan muy felices a sus gigantescas fanaticadas. En fin, que algunos, si pueden, también sean ídolos; y que otros confirmen su calidad y que lo demuestren con hechos, esos que son propios de los más grandes.

Felizmente, los aficionados del fútbol conocen bien todo lo que sucede alrededor del deporte “más lindo del mundo”. Mal hacen quienes también saben mucho de esto y se niegan a aceptar que, parafraseando a Eduardo Galeano, en la vida se puede cambiar de mujer o de hombre, según el caso, de partido político o de religión, pero no se puede cambiar de equipo de fútbol. En Ecuador se conoce de memoria esto. (O)

Jorge Arturo Gallardo Moscoso, comunicador social, Samborondón