Estadísticas del INEC indican que la segunda causa de muerte en el país es por diabetes, pese a esto no hay políticas claras, mejor dicho, no hay políticas del manejo de esta mortal patología.

La diabetes, enemiga silenciosa, pese a su gravedad e incidencia en la salud de la población, no llama la atención de autoridades; quienes la padecen o quienes tenemos familiares diabéticos sabemos los problemas para una mejor calidad de vida. Mi hijo menor de 10 años adquirió esta enfermedad (de tipo 1), a los 8 años. Debe varias veces al día sacarse sangre de los dedos y medir sus niveles de glucosa, y si están elevados, inyectarse insulina. Esto tiene que hacerlo toda la vida, amén de los cuidados, dietas, etc. Quiero que mi hijo tenga mejor calidad de vida. Las autoridades no elevan a la diabetes a la categoría de enfermedad catastrófica; es una enfermedad que degenera órganos: riñones, hígado, corazón, ojos, etc.; existe desconocimiento, pero la ignorancia no es justificativo para no actuar, deben reflexionar por qué a la diabetes no la consideran enfermedad catastrófica. (O)

Jorge Rodrigo Luna Jijón, Guayaquil