En lo alto del cerro de El Muerto, en El Morro, está la gruta de la Santa Virgen de la Roca con la imagen de Nuestra Señora María Auxiliadora; personas suben a orar, y en la parte baja, niños y adolescentes elevan sus cometas, y adultos realizan caminatas observando aves y plantas.


Ha transcurrido más de una década desde la primera vez que las autoridades locales solicitaron al GAD provincial de esa época la declaratoria del cerro del Muerto (en la parroquia rural de Guayaquil, El Morro, a cinco minutos de distancia del cantón Playas, Guayas) como área provincial de conservación.

Para motivar esta declaratoria se realizaron alrededor de seis inspecciones en la zona y se determinó la existencia de 52 especies de flora: guasango, guayacán, bototillo, cascol, tierra espina, algarrobo, florón, palo santo... Se reportaron 37 especies de aves, 6 especies de mamíferos; en la categoría herpetofauna, 7 especies y la presencia del falso camaleón (Polychrus gutturossus), que está en estado de amenaza vulnerable según las Listas Rojas del Ecuador. Se socializaron informes para proteger 55 hectáreas del conjunto de cerros, sus laderas y faldas. Geológicamente, este conglomerado de rocas rojizas es evidencia de un antiguo abanico aluvial, es decir, sedimentos depositados por antiguos ríos que corrieron millones de años atrás. Los primeros habitantes denominaron al sitio El Morro, que significa ‘peñasco de forma redonda’. Como vestigios se conservan pozos cavados en las entrañas de las rocas; son muestra de la ingeniería hídrica del manejo ancestral del territorio. En 1982, religiosas salesianas colocaron en una cueva de este lugar la imagen de la Virgen María Auxiliadora, que adoptó la advocación de Virgen de la Roca, invitando a peregrinos a la oración rodeados de naturaleza. El cerro del Muerto de lejos asemeja la silueta de un hombre acostado. En este sitio nace la identidad de nuestra población y amerita protección. A pesar de informes favorables de las direcciones ambientales del municipio y prefectura, el proceso está detenido en el aspecto legal de la delimitación del territorio. Es tiempo de dar la acertada respuesta. (O)

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Lorgia Roxana Vega De la Torre, parroquia El Morro, Guayaquil