En este corto peregrinaje de la vida, así como hay cuevas hay cumbres. La odisea es saber sortear en lo posible lo malo y tratar siempre de experimentar en lo bueno. No olvides jamás el célebre y sagrado principio que dice: “El que la hace, tarde o temprano, la paga”. Es ley.

Hay que prestarle mucha atención, porque la mayoría de las veces pasa sin diagnóstico...

Hace algunos días vino un paciente y me dijo: “Doctor, tengo algo en el cerebro, no soporto el dolor, es como un tumor, no duermo”. Ya lo habían visto tres médicos, le habían tomado radiografías y tomografía. Él me comentaba: “Doctor, por favor, quiero que me haga una resonancia magnética; además me arde el estómago, nada me hace bien”. Con lo que me comentaba, yo ya más o menos tenía el diagnóstico. Le mandé a tomar la resonancia para que esté en paz, y resultó que no tenía nada. Entonces le dije que tenía depresión nerviosa. Le expliqué en qué consistía y que los antidepresivos actúan a la semana y que, mientras tanto, fortalezca su cuerpo haciendo ejercicios físicos, caminar, trotar, correr; que fortalezca su mente con una buena lectura principalmente de noche cuando vaya a la cama, y que ore, que solo Dios hace todos los milagros. Regresó a los 15 días sin dolor, con otra cara, alegre, con otro ánimo y sin dinero. Me alegré y le dije que continúe con los mismos remedios y regrese a los 15 días.

La depresión en adolescentes, un desafío creciente en la salud mental

La depresión es una enfermedad que se disfraza de diferentes formas y se manifiesta con insomnio o mucho sueño, cansancio, fatiga, decaimiento, mal genio, pérdida de la autoestima, dolor de cabeza, gastritis, colitis, migraña, etc. Hay que estar pendiente de ellos, porque pueden desarrollar ideas suicidas. Hay que prestarle mucha atención, porque la mayoría de las veces pasa sin diagnóstico y siempre necesitan tratamiento, porque es el cerebro al que hay que alimentar y siempre necesita orientación del médico clínico, el psicólogo o el psiquiatra. (O)

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Hugo Alexander Cajas Salvatierra, médico, Milagro