Vuelvo a escribir de Vinces, París chiquito; 177 años de cantonización cumplirá el 14 de junio y se levanta altivo, adornado con su torre Eiffel desde donde se pueden ver atardeceres tranquilos, su hermoso parque, su bello malecón y el río que acaricia la tierra; el que mira esta escena siente un remanso de paz, agradecido con Dios por la maravillosa naturaleza.

Cada año que pasa deja impregnada su historia con aroma de cacao y recuerdos de vida de sus hijos orgullosos de haber nacido en un lindo rincón del Ecuador. Este amor nos da a los vinceños la fortaleza y fe para seguir luchando por mejores días, en pie, para servir a nuestra tierra y población de emprendedores, agricultores, estudiantes y profesionales; pero no existen plazas de trabajo para ganar el sustento. Seguimos con la esperanza de que el presidente Guillermo Lasso ayude al cantón Vinces que por historia y justicia merece atención (trabajo, obras públicas, buena calidad de vida). Continúa adelante, Vinces, recibiendo turistas con fervor y alegría, participando en actividades para rendirte homenaje. Dios bendiga a Vinces. (O)

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Alicia Carriel Salazar, Guayaquil