Debemos de entrar en razón de forma profunda al elegir a nuestros representantes ante el Legislativo, los gobiernos provinciales y cantonales... Estamos viviendo épocas en que eligen domadores, patacláuns y trapecistas de corrupción, dañando el futuro de nuestra descendencia.

Todo ciudadano que desee inmiscuirse en el sector público, debe ser analizado de forma exhaustiva y sus cuentas, para saber el génesis de las fortunas mal habidas que muchos ostentan; dan a la vez pésimo ejemplo a la juventud, futuras generaciones. Debemos escoger gente no solo capaz sino seria, comprometida, cívica, patriótica, por sobre todo ecuánime, gente proba que nos otorgue un futuro prominente, aplique el recto pensar, hablar y recto comportamiento. Lastimosamente vemos bufones –en las redes sociales– que demuestran incapacidad intelectual e insolvencia moral, y con este escalofriante comportamiento piensan que por actuar de forma ridícula y vergonzosa serán famosos gracias al hazmerreír. Demos oportunidad a personas correctas y bloqueemos a aquellos bufones que basta ver sus ternos, que tienen para pagar 1.000 jabas de cerveza. (O)

Jaime Andrés Véliz Ortiz, abogado, Guayaquil