He leído con mucha preocupación la advertencia/exigencia que lanza el señor Iza a Daniel Noboa. Su tono y el contenido de su discurso dista mucho de lo que se espera de un patriota o de un verdadero líder comunitario. Desde mi punto de vista, su discurso es más una declaración de guerra, cuando aún ni siquiera ha iniciado su gobierno el nuevo presidente. No es eso lo que se espera, por el momento, de los líderes comunitarios.

Pedidos de la Conaie a Daniel Noboa dividen a partidos: unos lo ven como amenaza, otros dicen que es lo que Ecuador espera

Leonidas Iza pone en evidencia su actitud egoísta, prepotente, egocéntrica y la impone al resto de la ciudadanía, cual si fuéramos sus fieles seguidores.

Publicidad

No he visto, desde un principio, que el señor Iza tenga, por lo menos, la intención de sacar al indigenado de su actual situación. No se ven proyectos de superación personal, ni tampoco de una educación adecuada para el progreso o el desarrollo. Iza ni siquiera menciona la lucha contra desnutrición crónica infantil, tan pronunciada entre los indígenas, ni se ven tampoco proyectos para mejorar el sistema de salud de sus representados, a más de pedir a los gobiernos que lo hagan, pero nada de nada.

Conaie exige al presidente electo Daniel Noboa cumplirles 15 demandas y le advierten con enfrentar cualquier ‘paquetazo neoliberal’

Tampoco se ve nada en dirección a mejorar la actividad agrícola ni agropecuaria entre sus seguidores, esto es algo que los verdaderos líderes hacen.

Publicidad

El señor Iza debe de dejar de hacer revueltas agresivas contra el resto de la sociedad, de agredir a todos los ciudadanos que viven tranquilos en las diferentes ciudades, contribuya con ideas al mejoramiento del Ecuador, y no solamente limitarse a resaltar lo que él cree que son las aspiraciones del pueblo, a ver si gana algo de la popularidad que perdió por comportarse y hacer comportar a sus seguidores, como vándalos y destructores.

Actitudes inexplicables en la política

Ecuador necesita de líderes que piensen en el futuro, en las nuevas generaciones. Ecuador no necesita líderes que conduzcan a sus seguidores a fortalecer sus posiciones políticas y aspiraciones personales, sin importarles el bienestar de las grandes mayorías.

Créame, señor Iza, que ni el dogmatismo ni el fanatismo son los mejores consejeros para ningún político, los estanca en ideas fijas y desactualizadas. Se supone que usted, señor Iza, obtuvo una ingeniería en una buena universidad, pero no lo demuestra: las ingenierías deberían abrir las mentes al razonamiento, a la posibilidad de aceptar ideas nuevas, usted está enquistado en sus ideas políticas de índoles atrasadas. (O)

José Manuel Jalil Haas, ingeniero químico, Quito