En días recientes ha muerto a los 94 años de edad Burt Bacharach (compositor, productor y cantante estadounidense), una de las cumbres de la música ligera y fácil de escuchar, cuyas composiciones finas y elegantes, unas alegres y otras melancólicas, nos han deleitado desde hace cincuenta años.
Publicidad
Regreso como a mi juventud al escuchar la música deliciosa de I’ll never fall in love again (Nunca más me volveré a enamorar, https://www.youtube.com/watch?v=ZcUtlR3QtMQ) que recoge los desengaños de una mujer que no cree más en el amor. Hal David –(compositor y letrista oriundo de Estados Unidos) completó la magia con la letra de esta y numerosas melodías de Bacharach y Dione Warwick, varias veces ganadora del Grammy–; las interpretó.
Pero además, Magic moments (que dice: “Recuerdos que compartimos, momentos mágicos cuando dos corazones se comprenden…”), fue un éxito en la voz suave y susurrante de Perry Como; y Close to you, (“¿Por qué los pájaros aparecen cuando estás cerca?, porque, como yo, desean estar junto a ti...”), en la no menos suave y cálida de Karen Carpenter.
Publicidad
La lista de composiciones y éxitos es abundante, pero basta haber escuchado a Aretha Franklin cantando I say a little prayer o a Tom Jones en What’s new, Pussycat?, para haber quedado marcado para siempre con los compases insuperables de Burt Bacharach. ¡Paz en su tumba! (O)
Primo Díaz Garaycoa, doctor en Jurisprudencia, Guayaquil