Empezamos el año nuevo haciendo un derroche de amor y de buenos deseos por el bienestar de todos. Sin embargo, el despilfarro que quiero señalar es el de los 15,9 millones de dólares asignados a los candidatos para que se promocionen y muestren sus maravillosos planes.
También hay dilapidación de alrededor de 10 millones de dólares que han cobrado ciertos amigos de lo ajeno en el bono de desarrollo humano. Otro insoportable derroche es tener 137 asambleístas en vez de tener un total de 2 asambleístas por provincia, un total de 48 representantes. El IESS tiene grandes caliches por donde se escapan millones de dólares en corrupción en compras, en jubilaciones antes de sus horas y un exceso de empleados contratados solo para pagar favores políticos. ¡Tanto dinero desperdiciado en tiempos de estrechez económica, parece una burla contra los pobres de la patria que cada día son más! (O)
Gustavo Vela Ycaza, Quito









