Felicito y celebro la reducción de los aranceles para los productos que llegan de la Unión Europea, ojalá se haga un seguimiento para que sea el consumidor final el beneficiado de esto.
Soy importador y hago un llamado a los directivos de las Cámara de Comercio, etc., para que dichas reducciones arancelarias abarquen a todos los productos importados, recuerden que cuando se impusieron las salvaguardas se incrementaron los aranceles-ad valorem, con la promesa posterior de reducirlos, pero esto nunca pasó. Yo compro productos que pagan un arancel del 30% al que hay que aumentar el 5% del impuesto a la salida de divisas y el 12% del IVA; y estos mismos productos pagan un arancel en Perú del 6% y en Colombia del 15%; ni hablemos del costo del dinero en los bancos, hay tasas que son de chulco, autorizadas por supuestas autoridades de control. (O)
Rubén Jaramillo Moreano, economista, Guayaquil