El Gobierno Nacional promociona mucho la reactivación económica del país. Los emprendedores hacemos lo posible por producir y sacar adelante a nuestras familias y a quienes colaboran con nosotros, pero la burocracia lo hace demasiado difícil. Aquí algunos ejemplos:
El SRI entrega turnos de más de 20 días para abrir o activar un RUC –Registro Único de Contribuyentes–. El turno no debería tardar más de 24 horas. Para activar un RUC que estaba suspendido nos han dado cita para el 9 de septiembre. Es decir, no podremos empezar a facturar hasta después de algunos días.
El Banco Central con el Registro Civil se toman mínimo dos semanas para registrar una empresa que necesita firma electrónica, y son mínimo tres semanas para entregarle la firma. Estos trámites son en línea y si alguien controlara tomarían máximo un día hábil.
Para registrar un nombramiento en el Registro Mercantil, luego de ir a las oficinas, nos han dado cita para entregar documentos después de ocho días. ¡Cuánto tiempo se tardarán en dar los nombramientos registrados! El turno debería ser de un día para otro, máximo.
Es demasiado evidente que en instituciones del país, en su mayoría, hay personal sin el mínimo sentido de servicio a la sociedad. Peor aún, ciertos administradores, directores, supervisores, etc., no controlan, organizan, supervisan, que las cosas funcionen bien. Tienen tanto personal, pero solo siguen generando gastos. ¿Por qué no trabajan de 06:00 a 22:00 en dos turnos? Preferiría ir a las 06:00 o a las 22:00 para hacer un trámite, que esperar semanas para que se realice. Es muy difícil sacar al país adelante con ciertas instituciones que tenemos. Cuando se quiere trabajar de manera ordenada, formal, apegado a la ley todo se complica. Los informales, contrabandistas, evasores..., no tienen que esperar los tiempos indicados y ninguna autoridad los controla. ¡Hasta cuándo padre Almeida!(O)
Kepti Lenín Pereira Tinoco, empresario, vía a Daule