A dos días de cerrar el año, debemos hacer inventario, un listado en el que anotemos las acciones, las cosas que nos atrevimos a hacer y sus resultados positivos o negativos.
Esto porque al empezar cada año nos llenamos de emoción pensando en las nuevas metas que vamos a alcanzar y nos olvidamos de los factores que nos impidieron cumplir objetivos. Los resultados como regla general, separados de las eventualidades o casualidades, son producto de procesos; procesos que realizamos día a día y no nos damos cuenta, es decir, a manera de ejemplo, podemos anhelar comprar un vehículo, pero no tenemos claro lo que necesitamos hacer, aunque la respuesta es simple: dinero. Lo que realmente necesitamos no es dinero sino trabajo o un emprendimiento. Aquí es donde entra el inventario de aquellos comportamientos que no nos llevaron a limitarnos. También podemos hacer un inventario como ciudadanos, ha sido un año para aprender sobre las malas decisiones al elegir representantes, y para aprender que podemos ganar, y no lo digo yo, lo dicen Independiente del Valle, Richard Carapaz, la sub-20 del profesor Célico, Glenda Morejón, entre otros deportistas ecuatorianos.(O)
Miguel Emilio Félix Romero,
23 años, estudiante de Derecho; Guayaquil