La sospecha de que la plaga conocida como mal de Panamá, producida por el hongo Fusarium Raza 4 Tropical, que ataca al banano, plátano, orito, entre otras musáceas, hubiera llegado a plantaciones de Colombia ha puesto en alerta a los productores bananeros ecuatorianos.
Aunque las autoridades colombianas han negado el rumor, es comprensible el nivel de alerta en Ecuador, que cuenta con 160.000 hectáreas de cultivos y es el mayor exportador de banano de la región, pues se trata de una plaga para la cual no existe tratamiento químico ni se ha desarrollado aún una variedad que la resista.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería y la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario activaron los protocolos de bioseguridad, desde el pasado 3 de julio, para prevenir el ingreso del temido hongo a las plantaciones bananeras. Pero los productores piden coordinar una comisión técnica internacional desde México hasta Perú para enfrentar la amenaza procedente del sudeste asiático. El titular del MAG sostiene que Ecuador cuenta con la mayor capacidad de análisis de laboratorios para Raza 4 en la región, integrada por el Iniap, Agrocalidad y Cibe-Espol, razón suficiente para aunar esfuerzos continentales de investigación para buscar soluciones de resistencia al mal. (O)








