Felicito al Diario EL UNIVERSO por su pluralidad en publicar opiniones en su página de Opinión, aun cuando estas difieran en forma notoria de su línea democrática. Es el caso de Julio Roca, quien invariablemente critica al actual Gobierno y con mucha nostalgia nos cuenta lo bien que vivimos los años del correato. Sin embargo, en su artículo del 1 de junio, se pasó de la raya cuando en sus palabras dice: “el asilado Julian Assange fue despojado ilegalmente de la ciudadanía ecuatoriana”, como si la ciudadanía de un país fuera un premio que se otorga o se vende, siendo el único requisito caerle simpático o servir a los propósitos del gobernante de turno.
Assange nunca pisó el Ecuador, no tiene esposa ni hijos ecuatorianos, y lo único que piensa del Ecuador es que es “insignificant”. Por lo menos Danny Glover y Mia Farrow se tomaron la molestia de venir al Ecuador y ensuciarse las manos con petróleo, aunque sea a cambio de mucho dinero, pero ni de lejos tanto como lo que costó cuando se mantuvo el asilo de Assange por casi 7 años en la Embajada del Ecuador en Londres.
Copio una frase trillada del francés Voltaire: “No comparto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”, el señor Roca puede escribir lo que guste, pero no espere que lo tomemos en serio.(O)
Fiorello Centanaro Sotomayor,
avenida Samborondón
