Sobre los cobros sin autorización quedan varias cosas evidentes: 1°.- Por lo visto, muy pocos ciudadanos le dan importancia a sus estados de cuenta, no los revisan, sería la explicación para que mucho después de varios meses, se percaten de los débitos que no han autorizado. 2°.- A muchos dueños de cuentas les resulta bastante difícil descargar e imprimir sus estados de cuenta por internet, peor si tienen que poner una clave o algún otro requisito enigmático que solicita el banco, y después tiene que recordarlo. 3°.- Los bancos han ofrecido devolver el dinero, si la empresa no demuestra claramente la autorización del cliente. ¿Quiere decir que los bancos han debitado sin el suficiente respaldo legal? 4°.- Por el escándalo hay quienes informan que es legal que mediante llamadas telefónicas y sin textos informativos, se realice este tipo de comercio. Pero, ¿quién lo autorizó, y por qué no se dio a conocer oportunamente y con amplia difusión para estar prevenidos? 5°.- Hay claras muestras de descuido de los clientes, muestra de esto es la cantidad de recibos tirados al piso fuera de los cajeros. ¿Qué hacer? No contratar nada por teléfono, por más ganga que le ofrezcan, todo por escrito y conociendo la dirección de la empresa; igual caso debe aplicarse para las ofertas por televisión, en donde prometen devolver el dinero si no está satisfecho, pero solo exhiben una dirección web.(O)

Jimmy Assán Ramos, licenciado, Guayaquil

Opino que no avisan y dan la tremenda sorpresa. Las autoridades tienen que actuar y sancionar de acuerdo a las leyes vigentes a autores, cómplices y encubridores de esto que se ha venido cometiendo desde hace ya algunos años. No se puede dejarlo como si nada ha sucedido, y peor aún que siga vigente esta cadena bien estructurada que, al parecer pretende justificar lo injustificable ahora que ya se destapó “la olla de grillos”. Los bancos deben dar facilidades a quienes se sientan perjudicados para que puedan presentar sus reclamos y no estar pidiendo tantos requisitos; pues ellos tienen sus balances consolidados diarios y les consta en sus archivos todo lo concerniente a estos descuentos no autorizados por sus cuentahabientes.(O)

José Ernesto Ortoneda Sánchez, Bahía de Caráquez, Manabí

Los cobros no justificados a tarjetahabientes, cuentahabientes, etcétera, no pueden continuar. Si la persona no ha autorizado recibir ciertos servicios, por ejemplo de salud, plomería, de dentistas, seguros contra accidentes..., y por eso se le debita de su cuenta bancaria dichos valores por servicios, seguros que no ha usado; debe haber una autoridad que investigue a fondo y ponga fuertes sanciones a responsables, cómplices y encubridores. El sufrido pueblo cuenta sus pocos billetes que logra reunir, y no aguanta más abusos.(O)

Manuel León, Durán