No eres tú, soy yo. Hasta hace poco, Linkedin era una de mis redes sociales favoritas, una red profesional orientada a temas comerciales y de negocios.
Es muy potente contar con un espacio donde se debata, aprenda, genere información de valor y se conecten recursos laborales; sin embargo, hoy Linkedin se ha ido convirtiendo en un híbrido raro, donde te avisan de los cumpleaños de tus contactos, al mismo tiempo que aparecen nuevos gurús, como “Paulos Coelhos” de la vida, que nos hablan de sus iluminaciones y reflexiones (ellos se habían ganado su espacio en Facebook y eso estaba bien así), por otro lado, nos llenan de spam de seminarios y ofertas, y, además, pulula por ahí una horda de cazadores de contactos, con el síndrome pokémon: hay que tenerlos a todos.
Es decir, lo que era una red de discusión sensata y en momentos cruda, hoy parece estar sobrecargada de spam y usuarios que piensan más en construir su reputación online que en aportar en una conversación.
En fin, ¿por qué digo que no eres tú, soy yo?, porque, seguro, como soy medio inútil en esto de las redes, no he sabido encontrar buenos grupos o escoger mejor mis contactos. Punto para Linkedin y sus defensores.
Lo cierto es que entre tanto mundillo de expertos y casos de éxito online, hay un espacio offline, cara a cara, que ha ido consolidando una interesante red profesional de discusión y relaciones vinculada al marketing y la comunicación en el Ecuador: el premio Effie.
Con quince años en el país, este premio de origen neoyorquino destaca la efectividad de las comunicaciones de marketing.
De por sí es un reconocimiento relevante por su naturaleza, pero también por su metodología de votación.
Los casos presentados, divididos en 37 categorías, son evaluados por un panel de jurados compuesto por profesionales de destacada trayectoria en empresas, agencias de publicidad, medios de comunicación, investigadores y academia.
La votación se realiza en dos rondas: la primera, donde se escogen finalistas, y la segunda, de donde saldrán los ganadores de Effie Bronce, Plata, Oro y Gran Effie.
En este 2018 participaron cerca de 130 profesionales como jurados en Quito y Guayaquil para escoger los casos de mayor eficiencia.
Ese momento, cuando se reúne el jurado, y discute sobre los casos, divididos en mesas de trabajo, es lo que llamo nuestro “Linkedin” cara a cara.
Pocas experiencias locales ofrecen momentos tan ricos para la industria, donde se ve lo que está pasando aquí, midiendo estrategia, ideas y resultados desde distintas perspectivas y enfoques.
Más allá de las estatuillas repartidas, los Effie han generado este ecosistema entre los profesionales, que permite conocer y discutir en esos días sobre la realidad y proyección de nuestra industria.
Es una gran experiencia para los que son parte de este jurado.
Pero como todo premio, tuvo sus ganadores y hay que reconocerlos. Este año los ganadores del Gran Effie fueron la agencia Santuario y Tramontina, con la campaña “Exnovatos de la cocina”. Un trabajo redondo de esta agencia que ha tenido un muy buen año. Felicitaciones a ellos, a los Effie y, de paso, a Linkedin. (O)