Si la humanidad tal vez se equivocó en el pasado siendo muy escrupulosa, ahora estamos yéndonos al otro extremo: permisividad, laxismo; la historia de la humanidad es una historia de extremos irreconciliables. No se acepta el robo, la opresión, la guerra, el racismo...; pero defiende el divorcio, la fornicación, la contracepción, el aborto, la sodomía...

El problema más grande no es el calentamiento global, sino el enfriamiento de nuestras inteligencias y nuestros corazones. El principio maquiavélico: Si no puedes elevar tus prácticas a tus principios, rebaja tus principios a tus prácticas; es lo que se observa.

El mayor proyecto de la humanidad de cara al futuro es el equilibrio, el término medio, la virtud; si no, por más tecnología que desarrollemos seguiremos en ese peligro de eliminarnos.(O)

Cristhiam Carpio Castro,
Guayaquil