De todo oímos sobre el que fue dos veces presidente del Ecuador, Gabriel García Moreno, político, escritor, jurista, estadista, que hizo buenas obras como el ferrocarril o que tenía carácter serio, etcétera, y que opositores lo hirieron de manera terrible, lo arrastraron, el 6 de agosto de 1875 en la Plaza de la Independencia de Quito, y agonizando perdonó a los que lo masacraban y fue trasladado hasta la Catedral.

Junto al altar a la Virgen de los Dolores de la Catedral Metropolitana de Quito existe una placa: “En Homenaje del Cabildo Arquidiocesano de 1968 al Excmo. Sr. Presidente Gabriel García Moreno, quien expiró junto a este Altar de Nuestra Señora de los Dolores el 6 de agosto de 1875”.

García Moreno nació el 24 de diciembre de 1821 en Guayaquil, fue católico. Promovió la devoción religiosa, consagró oficialmente al Ecuador como “República del Sagrado Corazón de Jesús” y se hizo la profesión pública de la fe.

Somos el primer país en el mundo que se consagró oficialmente al Sagrado Corazón del Hijo de Dios, por el Estado y la Iglesia (el 25 de marzo de 1873). Leí que como sello de esa alianza para todas las generaciones, se construyó en Quito la Basílica del Voto Nacional llamada Basílica de la Consagración a Jesús y que su construcción duró 100 años.

Yo dejo de lado la política y me alegro que nuestra patria esté bendecida, y agradezco que un presidente haya logrado la consagración. En algunas parroquias habrá misas en memoria del expresidente Gabriel García Moreno.

También nuestro país está consagrado al Corazón de la Madre de Dios, la Virgen María Santísima.(O)

María Eugenia Garzón, Guayaquil