Como asambleísta y a nombre de los orenses que me honro en representar, deseamos hacer público nuestro agradecimiento al abogado, escritor y exvicepresidente del Ecuador Eduardo Peña Triviño, por haber expresado con criterio de justicia y patriotismo en su columna de opinión, en su artículo “Carreteras”, publicado el 20 de julio de 2018 en EL UNIVERSO, una dura realidad que constituye una vergüenza, como es la condición deplorable de la carretera Machala-Guayaquil, arteria vial principal del comercio y la producción del Ecuador que une estas dos ciudades hermanas, lo cual indigna a los machaleños, orenses y ecuatorianos, pues por contradictorio y paradójico que parezca como con acierto lo afirma el columnista, quizá la “carretera más importante del país”, en pleno siglo de la modernidad y luego de diez años del gobierno pasado, aún se encuentra en un estado propio de la época fundacional de nuestra patria, lo cual es prueba evidente del desprecio y la marginación con que el señor Correa trató a Machala y a El Oro, pese a ser nuestra provincia, a través del banano, camarón, cacao, minería, pesca y otros, un sustento vital para la economía nacional.

El servicio a cambio de nada y el sentido común, nunca fue característica del correísmo, sí lo fue el sectarismo, la división y el dogmatismo; personalmente, y también los orenses, coincidimos plenamente con Eduardo Peña en decir: no se construyó la carretera Machala-Guayaquil de al menos 6 carriles, por revanchismo político con las administraciones socialcristianas de los alcaldes Nebot y Falquez, ya que fiel a nuestros principios y en cumplimiento del mandato de nuestros pueblos, jamás claudicamos ante el totalitarismo y la arbitrariedad del despotismo, sino más bien hicimos respetar a nuestras ciudades a través de la obra municipal que ha generado progreso y bienestar, sin apoyo del gobierno anterior. Lo cierto es que lamentablemente aún el problema persiste, necesitamos con urgencia una carretera segura y técnicamente construida que mejore el tránsito, donde la gente no muera en accidentes por la estrechez de la vía. Es justo reconocer que en el gobierno del presidente Lenín Moreno se ha rehabilitado una carretera importante que estuvo abandonada en los diez años del correísmo, como es la vía que une Azuay con El Oro -a través del Ministerio de Obras Públicas del exministro Paúl Granda-, que hoy se encuentra en muy buenas condiciones; por lo cual, los orenses ahora guardamos la fe y la esperanza de que la carretera Machala-Guayaquil será una añorada realidad, ya que construirla es un acto de justicia con Guayas y El Oro, pues esta vía sin duda es una arteria vital para el desarrollo socioeconómico del país y en especial de los orenses.(O)

Carlos Falquez Batallas, asambleísta por la provincia de El Oro, Machala