El presidente Lenín Moreno, a través del Decreto 390, designó ayer comandante general de la Fuerza Terrestre al general de División Roque Moreira, en reemplazo de Édison Narváez, quien el lunes presentó su disponibilidad voluntaria aduciendo razones personales, según la versión oficial emitida por el secretario de la Presidencia.

Moreira era el primer nombre en el escalafón de oficiales para suceder a Narváez, quien ocupó el cargo desde marzo del 2017, cuando el entonces presidente, Rafael Correa, lo ascendió tras dejar fuera a tres oficiales superiores.

El pasado 3 de mayo, Moreira recorrió las poblaciones de Mataje y San Lorenzo, en Esmeraldas, junto al recién posesionado ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín. Ayer, horas después de conocer su designación, el nuevo jefe de la Fuerza Terrestre señaló que se reestructurarán unas unidades de Inteligencia y Fuerzas Especiales en la zona limítrofe de Esmeraldas.

Los cambios deberán implicarse en la reformulación de la política de seguridad en la frontera norte, anunciada por el ministro Jarrín, a partir de una evaluación diagnóstica de la situación que se atraviesa en esa zona. (O)