El colega Marco Jacho López, MSc., se ha referido a mi artículo de opinión sobre el narcoterrorismo y el equipo periodístico de El Comercio, que se publicó en el Diario EL UNIVERSO el día sábado 21 de abril de 2018, para expresar su contrariedad sobre lo que me permití llamar en ese artículo como “la inocente provincialización de Santa Elena” (tal y cual debió serlo), pero que lamentablemente él ha interpretado de manera errónea, como “la inocentada” de la referida provincialización.
En efecto, en su comunicación a este Diario, el mencionado jurista afirma que el desarrollo de los pueblos no puede ser objetado como una mera “inocentada”, y termina aclarando que Santa Elena no nació como una “inocentada” sino por el clamor de su pueblo. Pero la verdad es que yo jamás utilicé esa palabra en el artículo en cuestión.
Entonces, si en ningún momento yo usé en mi mencionado artículo la palabra “inocentada” para referirme a la tal provincialización, la contrariedad del colega resulta injusta, más aún si el Diccionario de la RAE –Real Academia Española– dice que la voz “inocente” (que fue la que realmente utilicé en mi artículo) significa “libre de culpa”..., “que no daña”..., “que no es nocivo”.
Por lo demás, me complace que prácticamente en todo el resto de su comunicación (en lo que se relaciona con mi artículo) el colega parecería coincidir con mi artículo.(O)
Emilio Romero Parducci, doctor en Jurisprudencia, Guayaquil