El pensamiento de políticos y de servidores públicos de estos últimos tiempos parecería que es tener ganancias y más ganancias en beneficio propio.
Gente sin escrúpulos y con engaños llega al poder porque metió más dinero en la campaña, apoyó económicamente a tal o cual candidato, o simplemente porque logró un mero capricho de estar en lo público. Se olvidan de que en representación del pueblo deberían tomar las mejores decisiones para que los ciudadanos tengan una vida de calidad y digna.
La gente no quiere guerras en redes sociales, queremos un país con oportunidades de desarrollo, estabilidad en las instituciones, que se respeten las leyes y códigos que rigen a la nación. ¡Basta de personalismos! La bandera de lucha de los políticos no debe basarse en quién tiene más, o en qué video usan palabras más fuertes, hirientes, que otros. Deben trabajar con responsabilidad, apegados a los intereses de la sociedad, buscando el bien común. El bien común no se consigue con aplausos sino con verdadero trabajo. Aconsejo a las personas que desean incursionar o están en la política, actuar con la verdad y estar del lado de los ciudadanos. Las peleas partidistas de intereses propios no benefician al país, perjudican a los políticos y crean inestabilidad.(O)
Ana Belén Chóez Vergara, 23 años; egresada de Ciencias Políticas, Quito