Un título en BBC Mundo llamaba la atención: ‘Ciudad del Cabo puede ser la primera ciudad del mundo en quedarse sin agua’.
Desde el 1 de febrero, los habitantes de esa ciudad solo pueden utilizar 50 litros de agua al día para evitar que llegue el momento de quedarse sin el líquido por falta de reservas.
Si no se toman las medidas adecuadas de inmediato, muchas ciudades podrían llegar a la misma situación. Para evitarlo, podría servir conocer las causas de la escasez en la ciudad africana: varios años consecutivos de escasas lluvias, por lo que las presas bajaron y se necesitarán años para que recuperen su antiguo nivel; el aumento de la población, que a partir de 1995 creció alrededor de 80%; la escasez de fuentes alternativas porque, al igual que la infraestructura, no crecieron a igual ritmo; la falta de concienciación entre la ciudadanía, pues a pesar de la evidencia solo el 40% de la población limita su consumo.
Hay soluciones posibles, pero hay que comenzar, oportunamente, por identificar las posibles causas y trabajar en las soluciones, empezando por la investigación en cada lugar, porque depende del medio. Empecemos ya. (O)
