Como es costumbre cada año asistí a pasar revista de supervivencia en el Isspol (Instituto de Seguridad Social de la Policía), donde fui atendido con prontitud y esmero, sorprendiéndome que la tecnología había llegado a esta dependencia; luego me dijeron que cuando requiera un préstamo ingresara por internet a la página del Isspol y en un minuto me lo concedían, esto sucedió en junio. En agosto decidí solicitar un préstamo haciendo uso de internet, pero me he pasado todo el mes y hasta la fecha, sin que la pagina se abra.
Anteriormente, una persona atendía en la oficina, nos tomaba los datos, llenaba la hoja y listo, demoraba unos días pero se obtenía el préstamo. El asunto se torna más desesperante porque los teléfonos que constan para Quito y Guayaquil jamás contestan. Sería loable que a las personas encargadas de atender les den unas clases de relaciones humanas, poniendo énfasis en que los que están al otro de la línea merecen respeto y son de la tercera edad que por percibir un valor bajo en su pensión requieren de un préstamo para cubrir desfases. Ojalá alguien se sensibilice, por lo que le quedaría agradecido.(O)
Flavio Aguirre Herrera, Guayaquil