Este 9 de octubre, Guayaquil cumplirá 196 años de independencia.

Este hecho ayudó a que el país se liberara completamente del dominio español dos años más tarde, en la Batalla del Pichincha (1822).

Si nos remontamos al Guayaquil de 1820, diríamos que las palabras libertad e independencia estaban de moda. Las ideas de Eugenio Espejo, la Revolución Francesa, la Independencia de las Trece Colonias y en especial el 10 de Agosto de 1809 excitaban los ideales libertarios.

Aunque el 10 de Agosto de 1809 marca el inicio de un cambio profundo en la historia del país, esta fecha no debe ser más relevante que el 9 de Octubre de 1820.

Si bien la población de la Real Audiencia de Quito quería la libertad, sus autoridades en cambio se conformaban con la autonomía, pero manteniendo la fidelidad a la Corona española.

La campaña revolucionaria de octubre tuvo como protagonistas a militares intelectuales (la mayoría extranjeros) como León Febres-Cordero, Gregorio Escobedo, Francisco de Paula Lavayen, Luis Urdaneta, Miguel de Letamendi, José de Antepara, entre otros.

Para la mañana del 9 de Octubre de 1820, Guayaquil ya era libre e independiente y los pueblos aledaños de Samborondón, Daule y Naranjal siguieron su ejemplo en los días posteriores.

La Provincia Libre de Guayaquil nace el 8 de noviembre de 1820 y proclama a José Joaquín de Olmedo como su presidente. Inmediatamente, Olmedo y compañía comprendieron que la libertad nunca sería un tema resuelto si Quito y Cuenca seguían en dependencia.

La División Protectora de Quito fue el ejército guayaquileño que se creó para liberar a todo el territorio de la Real Audiencia de Quito que tuvo como desenlace, entre derrotas y victorias, el 24 de Mayo de 1822.

La República del Ecuador le debe su nacimiento a Guayaquil y si la historia del Ecuador fuera bien contada, diríamos que José Joaquín fue nuestro primer presidente y no Juan José Flores. (O)

Wendy Zambrano León,
Periodista, Guayaquil