Al concluir la IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños en Quito, quedan 20 resoluciones. Algunas relacionadas a temas como defensa de la soberanía, seguridad alimentaria, políticas antidrogas, desarrollo energético y lucha contra la corrupción. Otras muy puntuales, como apoyar el proceso de paz en Colombia, petición del fin del bloqueo a Cuba, prohibición de ensayos nucleares. Se repitió: seguir consolidando esfuerzos para superar la pobreza y la desigualdad.

En cambio, no se logró consolidar la iniciativa del Banco del Sur que fue planteada en el 2006 por el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Desde entonces los organismos multilaterales han fortalecido su presencia en algunos de los países miembros, lo que, probablemente, minimizó la necesidad. Tampoco se consolidó la idea de que la Celac reemplace a la Organización de Estados Americanos.

Probablemente, muchas de las resoluciones queden en enunciados y esta IV Reunión, como una más de este tipo, cuyo mayor mérito es dar a los jefes de Estado la oportunidad de encontrarse e intercambiar problemas, aspiraciones y criterios y la posibilidad de reuniones bilaterales que, a veces, son productivas. (O)