Varios estudios se han realizado en torno a la dependencia a las redes sociales en los jóvenes, generando realidades alternas donde ellos dependen de la “aprobación” de la sociedad virtual, guiados por medio de cifras como: número de “me gustas”, cantidad de “visitas”, comentarios (que se realizan en las publicaciones).

¿Pueden las redes sociales crear un efecto positivo en la sociedad?, claro que sí es posible y nos dirigimos en esa dirección. No cabe duda de que las redes sociales han sido capaces de democratizar la opinión, y parte de eso se refleja en las publicaciones que los jóvenes hacemos hoy en día. Las redes se han convertido en la vía por la cual los chicos expresamos nuestro sentir sobre diferentes problemáticas sociales. A criterio de Umberto Eco, semiólogo y filósofo italiano: “Las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas”; no podría estar más en desacuerdo con tan lúcido escritor, en razón de que la libertad de opinión y el derecho de expresarla abiertamente ya se garantizó desde 1948 en París con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y lo que han venido a hacer las redes sociales es masificar esas opiniones. Tener el criterio de Eco es creer que el conocimiento le pertenece únicamente a una élite digna de aprovecharlo, y por lo mismo, generar opiniones. Todos sabemos que la información en internet está dispersa y puede o no ser veraz, pero la capacidad de discernir la tiene el lector, quien mientras más acceso a la información tenga, más capacidad argumentativa poseerá. Las redes sociales aún tienen un largo camino que recorrer, pero sus primeros efectos democratizadores han sido hasta el momento, un aporte indudable para el activismo social; lo que queda es ser responsables con lo que publicamos, y estar conscientes de los efectos que podemos producir.(O)

Giuseppe Oswaldo Cabrera Villacís,
24 años, egresado de Jurisprudencia; Ambato