Bip, las cajas del hipermercado, bip, la fila interminable de consumidores, bip, el pavo, las naranjas, las almendras para la cena navideña, bip, los muñequitos de Star Wars para los nietos, los ponis ojones para las nietas, bip, alimentando los estereotipos y a la familia, bip, porque así se ha hecho desde siempre y así lo seguimos haciendo, bip, la tradición, bip, la Navidad. Nació el Niño Jesús, dicen, bip, y en la cristiana Alemania los feligreses repletan las iglesias, bip, cada Nochebuena para celebrar al hijo de Dios, bip, que nació en una noche fría en un pobre pesebre, bip, ¡ya me olvidaba el whisky!, bip, guárdeme el puesto un ratito señora, bip, José y María buscando refugio y aunque no hubiera sido el hijo de Dios el que llevaba en el vientre, bip, si hubiera sido solo una señora María con dolores de parto, bip, con frío, bip, incluso entonces hubiera resultado imperdonable la mezquindad de quienes les cerraban la puerta en las narices, bip, no como Alemania que admirablemente insiste frente a la crisis de los refugiados, bip: “lo lograremos”, bip, dice Merkel, bip, cada vez me cae mejor esa señora, bip, refugiaremos a quien haya que refugiar, bip, acosado por la guerra y el hambre, bip, pero acosado por el miedo sale a la calle un puñado de nacionalistas, bip, arropados con banderas a falta de personalidad individual, bip, insuflados de opiniones a falta de corazón, bip, musulmanes fuera de Alemania, vociferan, bip, bip, y no contentos con ensuciar cada lunes las calles de su país con sus obscenidades, bip, decidieron expresar-su-opinión marchando en el barrio de Connewitz en Leipzig, bip, el barrio de izquierda, bip, de antifas, de vida alternativa y dislocada, bip, allá querían ir cien neonazis a cantar Alemania por sobre todo, bip, gracias señora ya encontré el whisky, bip, y los orgullosos germanos, calientes las gargantas con aguardiente, bip, marcharon, bip, con permiso de las autoridades (in)competentes, bip, como si las marchas de cada lunes no costaran ya suficiente, bip, extensos operativos policiales, helicópteros, bip, desde la mañana anunciaban los diarios que se esperaba un brote de violencia, bip, si mezclo leche y limón se corta, y la leche agria, como los neonazis, bip, se la echa por el desagüe, bip, pero les permitieron provocar y provocaron violencia, bip, los antifascistas hartos de esos patriotas impresentables, bip, los de izquierda autónoma desubicados, bip, por qué justamente en su barrio, estratégicamente, bip, la policía protegió a los neonazis hasta las últimas consecuencias, bip, los antifascistas atacaron a la policía hasta las últimas consecuencias, bip, con piedras arrancadas de las mismas veredas, bip, también el supermercado de la esquina pagó las consecuencias, bip, como alguna vez en Quito cuando protestábamos contra la invasión busheana a Irak, bip, y un par de despistados creyeron que destruir el payaso del macdonals cambiaría el mundo, bip, son treinta euros con diez céntimos, bip, la señora que me antecede compra salchichas, ganso, jamón y otros muertos, bip, genera violencia la frustración, el miedo, la falta de amor propio, de amor, bip, no existen religiones violentas, bip, existe gente violenta, bip, existen los abusos, de izquierda o de derecha, bip, en esta Navidad está de luto el mundo, bip, el mundo cristiano traicionando la solidaridad y la tolerancia, bip, Trump diciendo sandeces en la tele, bip, la Francia católica vengándose como niño con rabieta, bip, los muertos del Bataclan utilizados para justificar más violencia, bip, en Alemania dos niños sirios miran por la ventana del tranvía las luces del mercadillo navideño, bip, les brillan los ojos ante la decoración de cuento de hadas, bip, quieren subirse al carrusel, bip, pero no tienen dinero, bip, cuántos seres humanos despojados de su hogar pasarán la Navidad en Alemania como la niña de los fósforos de Andersen, bip, mirando por la ventana el exceso de comida, de té, galletas y regalos en las casas, bip, una fiesta que tampoco es de ellos como nada en este país extraño y frío, bip, bip, la verán desde el frío de los albergues, desde la soledad del hacinamiento, desde el miedo al rechazo y al racismo, bip, cuántos refugiados musulmanes verán a la Alemania católica y protestante celebrar el nacimiento, bip, de un mensajero, que no el hijo, bip, de Dios como lo considera el Islam, bip, pobre, no como tantas familias en Alemania, bip, hijo o no de Dios compartía lo que tenía y tanto compartía y tanto creía que hasta el pan se multiplicaba, bip, como los números se suman en las compras navideñas y se vacían las cuentas bancarias, bip, bip, bip. Son ochenta euros, aquí tiene, Feliz Navidad, Feliz Navidad, la cajera exhausta aturdida de trabajo, bip, bip, bip, como los empleados de Amazon y las empresas de paquetería, bip, agotamiento general, tráfico infernal, histeria colectiva, bip, me quedo observando las once cajas abiertas, las filas, bip, de consumidores, bip, que se subirán al carro con sus bolsas de plástico, bip, en casa la calefacción a toda, la televisión encendida, bip, anunciando el acuerdo histórico en la Cumbre de París, bip, contra el cambio climático, bip, un sueño más, bip, una promesa que cumplir, una razón para vivir y cambiar, bip, Feliz Navidad dice la televisión, compre, bip, compre, bip, compre, bip, bip, bip. (O)

... bip, cuántos seres humanos despojados de su hogar pasarán la Navidad en Alemania como la niña de los fósforos de Andersen, bip, mirando por la ventana el exceso de comida, de té, galletas y regalos en las casas, bip, una fiesta que tampoco es de ellos como nada en este país extraño y frío, bip, bip...