¿Cómo procesar tanto odio e irracionalidad?, ¿cómo asimilar ataques terroristas de esta naturaleza? A los más comunes de los mortales nos resultan inadmisibles, abominables y fuera de todo contexto los atentados lanzados sobre París en las últimas semanas.
Francia vive una pesadilla nunca antes sentida, luego de la Segunda Guerra Mundial. Estas acciones brutales y saturadas de barbarie no son más que un ataque contra la humanidad toda, contra la libertad misma que le asiste al mundo de expresar su derecho a vivir en paz. No hay nada que justifique esta sin razón. El ISIS, el grupo terrorista y perverso que se atribuye sin ningún empacho estos hechos macabros, ¿qué derecho tiene a decidir sobre la vida de sus semejantes? Guardamos la esperanza de que hechos como estos no se conviertan en una práctica usual y que el Estado Islámico pueda ser vencido; para lo cual es imperante que Estados Unidos y Rusia puedan llegar a un acuerdo al respecto. Sentimos que la paz del mundo pende de un hilo. Vayan nuestros sentimientos de solidaridad y admiración para el pueblo galo, digno descendiente del emperador Napoleón.(O)
Meybol Villavicencio Mora, Guayaquil