Es imprescindible que se construya o se establezca un espacio distinto para los detenidos por este tipo de delitos (con sentencia previa de estos), ya que dichas personas a pesar de haber infringido la ley, no pueden estar junto con otras que han sido detenidas por narcotráfico, violaciones, asesinatos; sería un verdadero peligro. Como es lógico, el cometimiento de estos delitos es muy distinto a las infracciones de tránsito. Así que, según mi opinión, deben estar recluidos en un recinto carcelario distinto o, al menos, en un pabellón distinto al resto de los presos. (O)
Juan Pablo Vélez Angulo,
Guayaquil
No tiene que meterse a la cárcel al conductor de un vehículo o al peatón que comete una falta a la ley de tránsito, porque no se trata de un sicario, un delincuente que sale a la calle solamente para aniquilar vidas. No estoy de acuerdo con que se encarcele por la mínima falla a las personas que no son delincuentes. Está bien que se reforme el sistema de la administración del tránsito en Guayaquil, pero que no se cometan extremos. Ahora mismo están exigiendo que es obligación respetar a los nuevos agentes de tránsito y está muy bien, pero por ahí vemos a unos que se están portando ya alevosos con los conductores, ¿y a estos quién los sanciona? Volviendo al tema central de este interesante foro de lectores, yo sugiero que si van a crear una cárcel, pido que no sea propiamente así, con barrotes, esposas, etcétera, sino como un centro de detención donde estén las personas internas bajo vigilancia; pero que no se las trate como contumaces asesinos. Si hay conductores de vehículos que producen muertes, atropellos, choques, porque manejan borrachos o bajo los efectos de drogas; o personas que producen accidentes porque simplemente les gusta manejar a mucha velocidad, entonces a estos sí deben meterlos en cárceles comunes y corrientes. (O)
Orlando Criollo,
Guayaquil
Estoy de acuerdo, se escarmienta sobre lo que son las infracciones, se educa al conductor, al peatón, y evitamos muchos accidentes y multas innecesarias. Recordemos que cuando nos tocan el bolsillo o nos hacen pagar por una culpa, recapacitamos en lo mal que actuamos. (O)
Javier Perdomo,
Guayaquil
Debemos retornar al sistema de tener para las infracciones de tránsito una cárcel para los infractores de dichas leyes. No podemos mezclar las infracciones de tránsito con las penales, las primeras infracciones no fueron premeditadas (solo en el caso de que estuvieren las personas bajo el efecto del alcohol y de drogas). ¡Cuánto riesgo corren las personas que cometan una infracción de tránsito, al ir a la penitenciaría!, todos sabemos el mundo violento y cruel que se vive en ese lugar.(O)
Mónica Burgos,
Guayaquil