Al igual que en otras ocasiones, dos provincias ecuatorianas se disputan un segmento de territorio aledaño. Esperamos que la disputa sea resuelta prontamente y en paz.

A propósito del tema, hace años me confiaba una persona mayor, que él nació y creció en una zona limítrofe del sur de la patria y que por las inclemencias de vida los pobladores paulatinamente se alejaban de la zona y los pobladores del vecino país también avanzaban, lo cual terminó en la merma de 250.000 kilómetros. Algo similar podría estar ocurriendo en la actualidad en la frontera norte, pues por situaciones de inseguridad y gobernabilidad muchas personas podrían estar abandonando la zona, especialmente quienes ejercen actividades comerciales. Lástima que lo que la prensa nos informa sobre los problemas de los límites territoriales internos, tenga determinadas limitaciones en la actualidad para informar. No esperemos que una nueva república se asome en nuestra querida América.

Eduardo Vargas, doctor, Guayaquil