Los francófonos en Ecuador, así como también los de todo el mundo, celebrarán en los próximos días el Festival de la Francofonía. Las alianzas francesas de Quito, Guayaquil, Cuenca, Loja y Portoviejo ofrecen un programa especial para reunir a todos los que aman y hablan el francés, y en otros lugares se invita a la comunidad francófona a esta celebración.
¿Por qué no unirse a ellos? El mundo francófono se enorgullece de su diversidad y dinamismo.
Al igual que el inglés, el francés es el único idioma que se habla en todos los continentes y forma parte del pequeño círculo de los principales idiomas internacionales. La Organización Internacional de la Francofonía (OIF) incluye 77 estados y gobiernos del mundo, que comparten la lengua francesa y desean promoverla juntos. Hoy en día se estima que 220 millones de personas hablan francés, pero se calcula que para el 2050 el número será mayor a 700 millones, el 85% de ellos en África.
El francés ya no es exclusivamente propiedad de los ciudadanos franceses, sino bien común de otras naciones y pueblos de todos los continentes.
En el continente americano, el francés tiene un rol importante: es uno de los cuatro idiomas oficiales de la OEA. Desde el norte hasta el sur se habla francés; desde Canadá hasta Haití y el Caribe, desde la Guyana Francesa hasta Saint Pierre y Miquelón, casi 18 millones de personas lo utilizan cada día. En octubre del 2010, la República Dominicana se unió a la OIF en calidad de observador, seguida dos años después por Uruguay, el primer país sudamericano en hacerlo. Al anunciar su adhesión, el gobierno de Uruguay destacó que “la cultura francoparlante se encuentra en la génesis de la República Oriental del Uruguay y ha acompañado el desarrollo de su historia nacional, transmitiendo y difundiendo los valores humanistas”. Añadieron que “la francofonía constituye una dimensión política, lingüística y de cooperación entre estados y pueblos, más allá de la promoción de la lengua francesa y de la diversidad cultural y lingüística. La consolidación de la democracia, la protección de los derechos humanos, el diálogo de culturas y de civilizaciones, la cooperación multilateral, la solución pacífica de conflictos, la promoción de la educación y de la formación son objetivos de la organización a la cual Uruguay suscribe y contribuye de forma permanente”.
En Ecuador, la tradición francófona se remonta al siglo XVIII. En muchas instituciones educativas y culturales está presente. Está viva hoy y creemos que todavía tiene un gran potencial, ya que puede ofrecer a todos, especialmente a los jóvenes y estudiantes que deseen completar su formación en los países francoparlantes, nuevas oportunidades. Nuestro planeta es rico no solo en sus aspectos biológicos y ecológicos, sino también con su diversidad cultural y tenemos que protegerla y hacerla crecer.
“¡Vive la différence!”.
Pamela O’Donnell
Embajadora de Canadá
Medhat El-Meligy
Embajador de Egipto
François Gauthier
Embajador de Francia
Christian Toussaint
Encargado de negocios a.i. de Haití
Roland Fischer
Embajador de Suiza
Juan Andres Mottola
Encargado de negocios a.i. de Uruguay