Sobre el nuevo Código Orgánico Integral Penal (COIP), si me permiten, es un hashtag lo que se está posicionando de manera viral en redes sociales, mediante juego de palabras, ya que los que pertenecemos a la cultura de la vida expresamos nuestras dudas en relación al artículo 150 del Código Penal recién aprobado por la Asamblea; este dice: “El aborto practicado por un médico u otro profesional de la salud capacitado, que cuente con el consentimiento de la mujer o de su cónyuge, familiares íntimos o representante legal, cuando ella no estuviere en posibilidad de prestarlo, no será punible en los siguientes casos: 1. Si se ha hecho para evitar un peligro para la vida o salud de la mujer embarazada, y si este peligro no puede ser evitado por otros medios; y, 2. Si el embarazo es consecuencia de una violación en una mujer con discapacidad mental”.

Lamentablemente el artículo 150 incisos 1 y 2 avalan y permiten que en determinadas circunstancias se le pueda quitar la vida al concebido, por lo que si el artículo 449 del anterior Código era abortista, el 150 del actual lo es exactamente igual, con independencia del juego de palabras que tengan.

Pretenden hacernos creer que han mejorado la ley al suprimir el supuesto de la mujer idiota o demente, por el de discapacidad mental, pero la realidad es que el coladero que está por abrirse del aborto legal en base al riesgo para la salud de la embarazada, permanece; y si este se lo interpreta a la luz de la OMS tendremos como en España cifras donde el 98% de los abortos practicados se hacen al amparo de las graves lesiones psíquicas en la madre.

Incluso cuando se publique la nueva ley en el Registro Oficial dentro de 180 días aproximadamente, el aborto seguirá siendo legal y segando vidas inocentes e indefensas. Podemos conseguir aborto cero, contamos con un presidente que ha mostrado claras posturas provida, le pedimos que aclare nuestras dudas de ¿por qué siendo un presidente defensor de la vida todavía permite dos causales de aborto?; y le recordamos que el aborto es un asesinato cruel por lo que le pedimos en nuestra legislación, aborto cero.

Víctor Andrés Elías Duque,

ingeniero en Administración, Guayaquil