Portoviejo
Darwin O. Z. fue detenido en la comunidad de El Tigre, perteneciente al cantón Pedernales, luego de un trabajo de meses del Bloque de Búsqueda de la Policía Nacional para dar con uno de los más buscados del país por estar vinculado con un delito de femicidio, que se registró en octubre del 2019 en Guayaquil.
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Fue el 8 de octubre de 2019 cuando se halló en el sector de Monte Sinaí, noroeste de Guayaquil, el cuerpo sin vida de Valeria Vargas Campos, quien habría sufrido un presunto secuestro a los pocos minutos de haber arribado a Ecuador desde España junto con su esposo e hijo.
Al hombre y al hijo de ambos los presuntos secuestradores los dejaron abandonados.
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Por este femicidio, en agosto del 2021 un Tribunal Penal del Guayas sentenció en el grado de autores a Jonathan V. A. y a Rosario P. R., con una pena privativa de libertad de 22 años y el pago de una multa de 800 salarios básicos (320.000 dólares para esa fecha).
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También se sentenció a Joseph V. A., con el grado de cómplice, a una pena de 11 años de prisión y una multa de 400 salarios básicos (160.000 dólares a la fecha). A los tres procesados también se los sentenció a pagar 10.000 dólares como reparación integral a los familiares de la víctima.
El único de los responsables de la muerte de Vargas (quien murió con heridas de arma blanca) que quedaba por ubicar era Darwin O. Z., quien fue detenido en la comunidad El Tigre, de Pedernales, una vez que por este hecho ya tenía una boleta de captura.
Según las investigaciones realizadas por Fiscalía y Policía, se pudo explotar el teléfono del esposo de Valeria Vargas y se conoció que él habría planificado el secuestro y la presunta muerte de su conviviente. Tras las indagaciones, el cónyuge huyó del país, presuntamente a España. (I)