Santo Domingo

Fueron diez las personas detenidas en doce allanamientos efectuados la madrugada del jueves en las provincias de Carchi, Esmeraldas, Pichincha, Santo Domingo, Manabí y Loja.

Entre ese grupo de detenidos se encontró a tres militares en servicio activo, quienes serían parte de una banda señalada de entregar armamento bélico a organizaciones irregulares de Colombia, para posteriormente recibir droga como pago.

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Así lo anunciaron representantes de la Policía y Fuerzas Armadas nacionales, que ubican a la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas como el epicentro para acopiar grandes cantidades de alcaloides que recibía esta organización luego de entregarles armamento bélico a organizaciones que transitan en la frontera de Colombia con Ecuador.

Eso, según las primeras indagaciones realizadas, indicó Jaime Salazar, comandante de la subzona de Policía de esa provincia.

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La banda era dirigida por Ángel L. I., y la investigación se inició en julio pasado luego del decomiso en una vía del cantón La Concordia de 119 granadas de mano y ocho morteros.

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“Dicha organización tenía su centro de acopio en Santo Domingo de los Tsáchilas, donde acopiaban grandes cantidades de alcaloides y armamento bélico, cuyo destino de este último era grupos disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a fin de intercambiar con grandes cantidades de sustancias sujetas a fiscalización para posteriormente enviarla a diferentes países del continente europeo por los puertos marítimos del país”, señaló Salazar.

Fueron siete operaciones que se desarrollaron desde julio para culminar con el gran operativo denominado Larwi II, que contó con el apoyo de elementos de las Fuerzas Armadas, con quienes se desplegó el trabajo en las seis provincias mencionadas.

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Jaime Navarrete, delegado del Comando Conjunto en Santo Domingo de los Tsáchilas, indicó que el personal militar aprehendido para investigaciones fue puesto a órdenes de los trámites legales pertinentes y que tal como se ha hecho en otras ocasiones se brindarán facilidades desde la entidad militar para que se continúen las indagaciones que correspondan, con el debido proceso y verificar su grado de responsabilidad en estas quejas, en caso de que así hubiere. (I)