Una serie de ataques armados registrados entre el 2 y el 5 de diciembre dejaron al menos ocho personas asesinadas y heridas en Esmeraldas, Atacames y Quinindé.

La noche del viernes 5 de diciembre, un ataque en una peluquería ubicada en el sur de Esmeraldas dejó tres personas heridas por impactos de bala.

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Testigos señalaron que los agresores llegaron en un vehículo, descendieron y abrieron fuego contra quienes se encontraban en el local.

Dos de los heridos serían trabajadores del establecimiento y el tercero, un cliente. Las víctimas fueron trasladadas a un sanatorio del Valle de San Rafael, sin que se conozca su estado de salud. Agentes policiales acudieron al sitio para iniciar las investigaciones.

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Este mismo día, en el sector Barranquilla del barrio San Ramón, en La Unión de Quinindé, fue asesinado Yilson P. S. P., de 22 años.

Según relató su madre a la Policía, dos ocupantes de una motocicleta realizaron varios disparos en su contra cuando se encontraba en la esquina de su domicilio.

En su intento por resguardarse, el joven ingresó a la vivienda de una vecina, pero los atacantes lo siguieron hasta la cocina del inmueble, donde le dispararon en múltiples ocasiones antes de huir.

La madre del fallecido no habría autorizado la intervención de la Dinased para el levantamiento del cuerpo, argumentando falta de recursos económicos. La familia esperaba una donación de un ataúd por parte del Patronato de Quinindé.

La noche del jueves 4, en la parroquia rural de San Mateo, fue asesinado también a tiros Jixon J. M. A., de 48 años, quien trabajaba como mototaxista. El crimen ocurrió en la vía pública.

Otro hecho violento se reportó la noche del miércoles 3 de diciembre en San Jorge Bajo, en el sur de Esmeraldas. José R. M., de 36 años, fue acribillado dentro de una vivienda por tres hombres encapuchados que llegaron a bordo de un taxi amarillo sin placas.

Los hechos se suman a los ocurridos el martes 2 de diciembre, cuando cuatro hombres y una mujer fueron asesinados en el barrio Propicia 1, sector El Basurero, y en Atacames, en ataques con armas de fuego y machetes.

Las autoridades mantienen las investigaciones para determinar las causas y a los responsables de estos hechos violentos que continúan afectando a la provincia.