Tras el atentado que dejó herido al futbolista Brayan Angulo, la dirigencia de la Liga Deportiva Universitaria de Portoviejo (LDU) condenó cualquier acto de violencia que intente amedrentar a los integrantes de su plantilla, incluyendo cuerpo técnico, jugadores, dirigentes y afición.
En ese sentido, el equipo refirió que el jugador Angulo se mantiene estable, aunque advirtió que varios de los jugadores del equipo han recibido amenazas relacionadas con el juego deportivo programado contra el club Búhos para el viernes 17 de octubre de 2025.
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La entidad hizo un llamado a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), Asociación de Fútbol de Manabí y autoridades competentes para que el encuentro se dispute en un escenario que “garantice la seguridad” de los protagonistas dentro y fuera del campo.
Sobre el ataque al jugador Angulo, el club deportivo refirió que fue vital la atención médica oportuna y apoyo de los compañeros.
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El ataque contra Angulo se registró la mañana de este jueves, 16 de octubre, en las inmediaciones del estadio Reales Tamarindos cuando los jugadores se dirigían al entrenamiento habitual.
El jugador Angulo resultó herido con varios disparos, por lo que fue llevado de emergencia a un centro médico.
Luego del incidente, dos sujetos fueron detenido para investigaciones, informó la Policía Nacional. En videos se observó parte de la persecución hacia dos presuntos involucrados en el ataque.
Declaraciones policiales por ataque a jugador
La Policía refirió que no ha recibido ninguna denuncia formal relacionada con apuestas ni otros hechos.
Personal de Policía no descartó que el caso tenga relación con apuestas deportivas.
Geovanny Naranjo, jefe de la Policía en la zona 4, recordó que en enero de 2024 se dio un allanamiento en una vivienda relacionada con el jugador. Hubo un detenido en ese caso.
Por ello, dijo, se indagan posibles vínculos que se podrían tener con bandas. “No descartamos de que este atentado obedezca a estas situaciones delictivas”, dijo.
Naranjo dijo que el jugador recibió un disparo en el pie, por lo que su vida no está comprometida. (I)