El levantamiento del arresto domiciliario que tenía Abdalá Bucaram Ortiz; el traslado de su hijo Jacobo desde la cárcel 4 de Quito hasta su casa en Guayaquil para seguir con arresto domiciliario, y antes el cambio de la prisión de Latacunga a la de Quito; el sobreseimiento (suspensión de un proceso por falta de pruebas) de dos de los hermanos varones Bucaram Pulley y de Gabriela Pazmiño Pino, esposa de Dalo y nuera del expresidente, en otro caso de presunta corrupción; y la reciente nulidad de todo lo actuado en un proceso contra Bucaram Ortiz, su hijo Jacobo y otros involucrados por supuesta delincuencia organizada en la adquisición de pruebas COVID-19 son parte de los hechos que se han dado durante el año de las investigaciones y procesos que abrió la Fiscalía en contra de miembros de esta familia y de otros implicados ante sospechas de irregularidades en la compra y venta de insumos médicos para hospitales y otros.