La Fiscalía de Perú investiga el envío de unas de 3.000 balas que fueron incautadas por la Policía en el municipio de Aguas Verdes, fronterizo con Ecuador, un caso en el que estaría implicado un teniente policial peruano, según detallaron medios locales.

Las balas se encontraban en dos cajas que eran enviadas como encomienda en la bodega de un bus interprovincial en la zona fronteriza, y que tenían como destino Ecuador, según señaló el Ministerio Público en un comunicado publicado este miércoles.

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Gracias a un trabajo de inteligencia policial entre unidades especiales de Lima y la región de Tumbes, fronteriza con Ecuador, se siguió el recorrido de esta mercancía ilegal desde la capital y la encontró escondida en un autobús de pasajeros.

La incautación ocurrió en una estación de autobuses de la empresa Flores en Aguas Verdes y el fiscal adjunto provincial Harold Luey dispuso la identificación e individualización de las personas consignadas como remitentes y destinatarios de la encomienda, “a fin de esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades penales que correspondan”.

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Un portavoz de la Policía expuso al canal estatal TV Perú que los destinatarios del paquete eran un ciudadano ecuatoriano con antecedentes por tráfico de armas y una joven menor de edad. También precisó que aún no hay detenidos y que las 3.000 balas tenían un calibre de 9 por 19 milímetros.

La Fiscalía agregó que continuará las diligencias para determinar si existe vinculación con alguna organización criminal peruana o ecuatoriana.

Como parte de la investigación, la Fiscalía solicitó a la Policía determinar si las municiones enviadas tienen origen policial, y si las personas consignadas como remitentes pertenecen a dicha institución.

En este sentido, medios locales informaron que se trata de un caso de corrupción policial, pues el remitente de las municiones es aparentemente un teniente de la Policía peruana y el destinatario, un oficial ecuatoriano. (I)