Apenas habían pasado unas horas desde que Marco Antonio Napa Chichande, de 56 años, y su hijo, Carlos Fabián Napa Castillo, de 33, recuperaron la libertad, cuando sicarios llegaron y terminaron con sus vidas en la ciudadela Rosita 3, en Pasaje.
Ocurrió la tarde del lunes 1 de diciembre. Moradores del sector relataron que escucharon varias detonaciones y, al salir, encontraron a los dos hombres sin vida; uno dentro de un taller y el otro entre la maleza.
De acuerdo con el informe preliminar, ambos presentaban múltiples lesiones compatibles con el paso de proyectiles de arma de fuego.
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El ECU-911 alertó a personal de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased), que se movilizó al punto para verificar la escena y ejecutar los procedimientos correspondientes, mientras el sector era acordonado por la Policía Nacional.
Horas antes, padre e hijo habían sido aprehendidos durante el operativo Tsunami Antidelincuencial 10, ejecutado por agentes de la Policía Judicial de Pasaje.
La intervención se enfocó en presuntos delitos de porte de armas, municiones y receptación, por lo que ambos fueron trasladados para las diligencias correspondientes. Sin embargo, tras las primeras actuaciones judiciales, recuperaron la libertad.
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En un parte policial se detalló que durante la aprehensión les fueron decomisados varios indicios, entre ellos una escopeta, cartuchos calibre 12, prendas con características similares a las de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas, dos chalecos antibalas, teléfonos celulares y tres vehículos, de los cuales dos presentaban reporte de robo.
Todos estos elementos quedaron ingresados para pericias especializadas. Según la información policial, los ciudadanos estaban en el sector cuando fueron interceptados por desconocidos que abrieron fuego contra ellos.
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El fiscal de turno, Gabriel Pereira, dispuso el levantamiento de los cuerpos y todas las diligencias técnicas, entre ellas fijación de la escena, levantamiento de indicios y entrevistas a vecinos del sector.
Criminalística ejecutó el registro fotográfico y la planimetría correspondiente, a fin de reconstruir la dinámica del ataque.
La Policía informó que, hasta el momento, no existen suficientes premisas para establecer una motivación concreta. Sin embargo, uno de los uniformados mencionó que, se considera que el hecho podría estar relacionado con dinámicas criminales o amenazas previas, por lo que se mantienen abiertas varias líneas investigativas.
Los cuerpos fueron trasladados al Centro de Ciencias Forenses de Machala, mientras en la ciudadela persiste la preocupación por el incremento de hechos violentos. La Policía Nacional anunció que reforzará los controles preventivos para evitar nuevos ataques en el sector. (I)
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