La Policía ejecutó la noche del miércoles 15 y madrugada de este jueves 16 de octubre el operativo Apolo 28, que se desarrolló en los sectores de Portete y Pascuales, en el norte de Guayaquil.
La intervención afectó a las estructuras delictivas Los Tiguerones y Las Águilas.
Según la Policía, el trabajo tuvo como objetivo capturar a los responsables del atentado con un coche bomba ocurrido el pasado martes 14 de octubre frente a un centro comercial ubicado en esa misma zona de la ciudad.
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Durante el operativo fueron aprehendidos once ciudadanos, entre ellos, seis con antecedentes penales y dos menores de edad que fueron aislados.
Uno de los detenidos tenía boleta de captura vigente y fue identificado como objetivo de intermedio valor para el Bloque de Seguridad.
Según las autoridades, este sujeto fue localizado en el sector de Pascuales y se encargaba de temas logísticos dentro de la organización delictiva Las Águilas.
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En los allanamientos se decomisaron ocho armas de fuego, entre ellas un fusil, una escopeta, tres revólveres y dos pistolas.
Además, los agentes incautaron sobres de heroína, catorce teléfonos celulares, seis motocicletas retenidas para investigaciones y seis motocicletas y siete vehículos recuperados.
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También se hallaron cámaras de videovigilancia, radios de comunicación y un chaleco de las Fuerzas Armadas.
Según las indagaciones preliminares, las cámaras pertenecerían a una banda delictiva que las utilizaba para monitorear la presencia policial en la cooperativa San Francisco, ubicada frente a la Penitenciaría del Litoral.
Precisamente, una de las zonas intervenidas fue esa cooperativa.
Christian Rengifo, jefe de Operaciones de la Zona 8, indicó que todas las evidencias serán analizadas para determinar si tienen relación con el ataque con explosivos registrado en la avenida José Joaquín Orrantia. (I)
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