Ángel Leonel, de 10 años, perdió un ojo debido a una bala que recibió cuando un sicario llegó a asesinar a un adolescente, de 16, en la parroquia Eloy Alfaro de Manta.
El menor fue alcanzado por una bala perdida la noche del miércoles 7 de mayo en el barrio Florestal 1.
Aunque fue intervenido quirúrgicamente de emergencia, los médicos no pudieron salvarle el ojo y su estado de salud es delicado, según familiares.
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El violento suceso cobró la vida de Tayron, un adolescente de 16 años que falleció tras recibir múltiples disparos.
Según testigos, el ataque fue perpetrado por sujetos que abrieron fuego indiscriminadamente. Ángel transitaba en un vehículo junto con su padre y resultó afectado como víctima colateral.
La Policía ha iniciado una investigación para identificar a los responsables y esclarecer los motivos detrás de este nuevo episodio de violencia en la ciudad.
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Steff Sánchez, tía del menor, expresó su dolor en una publicación en redes sociales.
“A mi sobrinito le tocó ser una víctima colateral más por estos delincuentes que no miden, que no les importa nada, que por unos pesos no ven el dolor que le causan a una familia. Con apenas 10 años, mi sobrino fue impactado por un proyectil en su ojito, lo tuvieron que operar de emergencia, pero no se pudo hacer nada por el ojito de él y lo perdió. (...) Dejan a una familia destrozada sin saber qué hacer y a una madre y un padre que están sufriendo por su hijo en esa cama de hospital”, expuso.
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Además, pidió que se ore por su sobrino para que se recupere y salga del hospital. “Que Dios lo cubra con sus manos y lo ayude a salir de esto y que pronto esté con nosotros”, dijo.
La violencia en el distrito Manta, que comprende además a Montecristi y Jaramijó, deja hasta ahora 167 muertes violentas en lo que va del año. (I)