Un hombre que acudió a un banco ubicado en una plazoleta de las calles Chimborazo y Azuay, en el barrio Centenario, fue víctima de sacapintas la tarde del lunes 15 de mayo.

Eran las 14:20 cuando el usuario fue apuntado con una pistola en el pecho mientras caminaba a su carro que había estacionado a unos 50 metros de la entidad bancaria del sur de Guayaquil. Iba acompañado de un amigo.

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Contó que dos sujetos en una motocicleta sin placas se le acercaron y que el acompañante se bajó con un arma y amenazándolo le exigió el dinero que acababa de retirar del banco.

El hombre, que no llevaba ningún bolso o maleta, trató de entregar al ladrón el dinero que tenía en los bolsillos, pero explica que el delincuente le dijo: “No, dame el dinero que tienes ahí adentro” y le puso la pistola en el pecho.

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El perjudicado explicó que cuando la cajera le entregó el montó él se metió el dinero en la camiseta interior que usaba y que salió del banco mientras su amigo lo esperaba en la puerta.

Hombre fue herido con arma traumática por sacapintas en el estacionamiento de un centro comercial de Guayaquil

Tras el violento asalto volvió al banco y exigió al administrador que le dijera el nombre de la cajera que lo atendió, pues presume que ella avisó a alguien afuera para que le robaran.

“Sabían exactamente dónde tenía el dinero y cuánto”, comentó el cliente.

En la entidad bancaria le dijeron que no podía darle el nombre y que fuera a la Fiscalía a denunciar el robo.

Así lo hizo el perjudicado, quien iba a usar el dinero para realizar un viaje.

Sacapintas asaltaron a un adulto mayor que salía de banco del centro de Guayaquil

Según el hombre, en la Fiscalía le informaron que en los últimos días habían recibido varias denuncias de usuarios de la misma agencia que han sido víctimas de sacapintas.

Contó que incluso al salir de una agencia cercana robaron a una mujer 85.000 dólares días atrás.

El perjudicado ahora espera que le asignen un agente de la Policía Judicial para revisar los videos de seguridad del banco y descubrir si fue la cajera quien avisó a los delincuentes.

Meses atrás, en una entidad ubicada en las calle El Oro y Chile sacapintas dispararon a un adulto mayor que hacía un retiro de dinero y que iba acompañado de sus hijos.

La víctima del robo recibió un disparo en el pecho, pero el arma usada por los ladrones era no letal, por lo que le causó una contusión en el pecho y un gran susto.

Un historia similar se dio en un centro comercial del norte de Guayaquil. Un hombre que salía con su esposa al estacionamiento fue cerrado por motociclistas que le apuntaron y dispararon en las piernas para que entregara el bolso con el dinero.

Cuando llegaron los paramédicos confirmaron que el ladrón usó un arma no letal y que los proyectiles no habían ingresado en los muslos. (I)