Luis Alfredo Garavito, el asesino y violador de niños en Colombia, Ecuador y Venezuela, murió el pasado 12 de octubre en la Clínica Santo Tomás de Valledupar. El reo tenía un cáncer ocular, había perdido el ojo izquierdo y estaba diagnosticado de leucemia. Su salud se había deteriorado.

Conocido como la Bestia y el Mostruo de Génova, Garavito era considerado uno de los mayores violadores y asesinos de niños del vecino país, y sus delitos incluso se extendieron a Ecuador, donde se abrieron procesos en su contra.

A finales de los noventa se supo de sus delitos en Ecuador. Aquí se lo asoció con la muerte de dos menores de edad en las localidades de Santo Domingo y Chone (Manabí) en julio de 1998. Su nombre incluso aún consta en los registros del sistema judicial de Ecuador.

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Y aunque Garavito murió en octubre pasado, su cuerpo no ha sido cremado y se halla desde hace semanas en una batalla legal.

Sus restos permanecen en el Instituto Nacional de Medicina Legal de Valledupar.

Luis Alfredo Garavito estaba detenido en Colombia.

Desde el 12 de septiembre del 2002, Garavito purgaba una condena de 40 años en la cárcel de alta y mediana seguridad de Valledupar, conocida como La Tramacúa.

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Tras su muerte, la familia no ha podido retirar su cuerpo. Según el diario El Tiempo de Colombia, Gabriel Alfonso Beltrán, abogado de Garavito, ha indicado que hubo una serie de demoras por parte de la Fiscalía Novena seccional de Valledupar.

Además, la Dirección de Medicina Legal determinó no entregar el cuerpo para su observación.

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La necropsia realizada en estos días al cadáver no determina las causas concretas de su muerte. Los análisis del Instituto Nacional de Medicina Legal solo indican “En estudio”.

Ello impidió que este sábado fuera cremado el cuerpo del reo.

La familia insiste en que tiene una acción de tutela que falló a favor de ellos y, por eso, iban a proceder con la incineración del cuerpo de Garavito.

A Garavito lo detuvieron en Colombia en 1999, mientras intentaba abusar de un menor. Un hombre que transitaba por la zona alertó a las autoridades sobre los hechos y comenzó a tirar piedras sobre Garavito para evitar que este abusara del niño.

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Este criminal engañaba a niños para abusar de ellos y luego matarlos.

Cuando la policía llegó a Garavito, este intentó usar un nombre falso para disuadirlos. Sin embargo, ese mismo año, las autoridades relacionaron crímenes que había cometido.

En el 2012, Ecuador intentó pedir la extradición de Garavito, pero la Corte Suprema de Justicia de Colombia (CSJ) de ese país negó la extradición a Ecuador porque consideró que los sucesos por los cuales era requerido en el Ecuador constituían cosa juzgada, teniendo en cuenta que los específicos hechos que allí se le imputaban fueron objeto de investigación y juzgamiento por parte de las autoridades judiciales de Colombia. (I)