Silvia Leonor Inga, de 41 años, fue vista por última vez el domingo 14 de septiembre, alrededor de las 17:00, mientras conducía su vehículo de color azul en los alrededores de una plaza comercial ubicada en una ciudadela de La Aurora.
Cuatro días después, su cuerpo fue encontrado al ingreso del Jardín Botánico, en el norte de Guayaquil, en estado de descomposición.
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Las manos y pies estaban atados y también presentaba impactos de bala.
El hallazgo se dio cerca de las 10:00 de este miércoles 17 de septiembre.
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Leonor era taxista informal y el domingo salió a trabajar y nunca más regresó.
“Desde el domingo no se sabía nada de ella. Los hijos menores de edad esperaban a su madre que nunca llegó hasta hoy, que se supo que estaba muerta”, dijo un allegado de la víctima.
Sus conocidos contaron que Leonor no tenía amenazas en su contra, afirmaron que era una mujer que buscaba trabajar para sacar adelante a sus dos hijos: una niña y un niño.
Se presume que la mujer habría sido secuestrada mientras cumplía con su jornada de taxista.
Esta mañana, el levantamiento del cadáver fue realizado por agentes de Criminalística. La Policía Nacional también acudió al punto para investigar las causas del hecho.
Los agentes se lograron comunicar con el esposo de Leonor, para que realice la identificación del cadáver. “Estamos muy apenados”, sostuvo un amigo de la ahora fallecida.
El lugar donde fue hallado el cuerpo era un terreno abandonado y muy poco habitado, había maleza en los alrededores y poca presencia de ciudadanos.
Antecedentes del caso
El vehículo de Silvia Inga había sido hallado días atrás. La Policía lo había retenido días antes del miércoles 17 de septiembre, luego de que el conductor (un hombre) evadiera un control en el sector de Pascuales.
Tras esta acción, la Policía inició una persecución que culminó con la captura del sujeto en la avenida Chucho Benítez, a la altura de la entrada a Socio Vivienda, en el noroeste de la ciudad.
El hombre que manejaba fue aprehendido por los agentes y el vehículo en el que se movilizaba coincidía en placas y características con el de Leonor: un automóvil azul, marca Hyundai, con placa GQQ-666. (I)