Estudiantes del noveno año de educación básica de un establecimiento educativo ubicado en el centro norte de Quito fueron víctimas de un sujeto que con engaños ingresó al establecimiento para, supuestamente, dar una charla a los menores de edad, pero lo que hizo fue robar los teléfonos celulares de doce alumnos. Se estima que el perjuicio ascendería a $ 4.000.