“No hay policías, no hay ATM, no hay controles aquí”, dicen los comerciantes que tienen negocios a lo largo de la calle Ayacucho, donde se venden principalmente repuestos de automotores y accesorios.
Ahí, el pasado lunes 10 de abril, sujetos con fusil secuestraron al dueño de uno de los locales. Para liberar al adulto mayor piden una altísima suma de dinero a su familia.
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Los dueños realizaron este miércoles una marcha desde la avenida Machala hasta la calle 17 y planeaban ir a hablar con el gobernador.
“A mí me amenazaron ya, me pidieron 500 dólares mensuales, a un amigo 2.000 mensuales, depende del tamaño del negocio. Te comienzan a llamar de números extranjeros y te dicen de qué bandas son y te empiezan a extorsionar”, sostiene Alberto Bravo, quien tiene diez años trabajando en la zona.
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Cuatro hombres armados con fusil se llevaron a comerciante de calle Ayacucho
Tras el rapto, los comerciantes recogieron la mercadería que quedó botada en la calle y avisaron a la familia de su compañero. Rezan para que el hombre sea liberado pronto.
“Con todo esto uno no puede estar con su mente dedicada al trabajo. Piensas en tus hijos, en tu familia, piensas en los clientes, que no vayan a venir a disparar cuando estés atendiendo a alguien. Piensas en tus trabajadores”, dijo otro comerciante preocupado por la situación.
Ellos se quejan de que cada día bajan más las ventas y que han tenido que reducir casi a la mitad la jornada de atención porque no hay seguridad y se sienten expuestos, pues no es el primer secuestro que se da en el gremio.
Antes en esa calle empezaban a atender desde las 07:00 y había actividad hasta incluso las 21:00 en algunos negocios.
Bravo señaló que su negocio tiempo atrás atendía de 07:00 a 19:00, pero ahora han empezado a abrir a las 09:00 y casi todos cierran a las 16:00. Los sábados, de 09:00 a 13:00. Antes los fines de semana se atendía hasta las 16:00.
Él se reunió con sus compañeros este martes, unos 200 dueños de negocios que piensan contratar seguridad privada. Dijeron que van a poner hombres armados en cada esquina, aunque les toque reducir su ganancia.
Quienes trabajan en la zona cuentan que los clientes ya ni se bajan de los carros cuando van a buscar algún repuesto. Desde sus vehículos preguntan, miran a todos lados y están listos para arrancar si ven algo sospechoso.
Cansados de los extorsionadores, comerciantes minoristas marcharán para exigir seguridad
Los comerciantes también van a instalar alarmas en cada uno de los locales para aplastar el botón y hacer bulla para que todos se activen, mencionó.
“Eso bajará el margen de ganancia, pero tenemos que hacer algo”, dijeron comerciantes, pues temen ser secuestrados y que los maten.
“Si la Policía no te ayuda, te van a matar si no tienes para pagar el rescate. La gente piensa que nosotros tenemos el dinero ahí para pagar y no es así, a veces no hay y la familia se vuelve loca, no saben qué hacer”, menciona Leonardo S., quien también tiene un local en la zona. (I)