Luis G., de 23 años, es el primer detenido por el ataque que alarmó ayer, jueves 30 de marzo, a los moradores de Sauces 9 cuando Javier, colaborador de una joyería de la zona, apareció en el sector con una carga explosiva adherida al cuerpo.
El sospechoso fue capturado en su casa, en Colinas de la Florida, la madrugada de este viernes 31 de marzo. Sería uno de los sujetos que participaron en el hecho.
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Fue rastreado, pues las cámaras de Sauces 9 captaron al trabajador bajarse de un automóvil blanco. El carro pertenece a la madre de Luis G.
La mujer es dueña de otro vehículo que también fue usado por la organización delictiva y que la Policía localizó en el sector de Los Ceibos, cerca de un centro comercial.
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Cuando los agentes investigadores fueron a allanar la casa donde supuestamente se escondía el resto de la banda, ya no estaban.
Ahora, los policías están buscando a quienes colocaron la carga explosiva con cinta de embalaje a Javier, quien había sido secuestrado el miércoles en la noche cuando caminaba a su casa.
Tenía catorce tacos de explosivos pegados al cuerpo. El artefacto se podía activar con una llamada, pero afortunadamente fue retirado sin explotar.
Poco después, los agentes del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) hicieron una detonación controlada.
“La detonación que hicieron los expertos pasmó el daño que pudieron causar las trece cápsulas, material que suele usarse en actividades mineras”, refirió el general Fausto Salinas, comandante general de la Policía, quien también dijo que Javier cuenta ya con resguardo policial.
El jefe policial no dio detalles de dónde está el trabajador o cuántos uniformados están asignados a su cuidado.
También aclaró que el hecho no tiene relación con vacunas (extorsiones), sino que los delincuentes querían entrar a la joyería para robar.
Al parecer trataron de usar al trabajador con la carga explosiva para obligarlo a abrir la puerta del negocio esquinero ubicado a pocos metros del mercado de Sauces 9. (I)