La muerte del jugador juvenil Miguel Nazareno se suma a otros hechos violentos que involucran a futbolistas.Nazareno, de 17 años, vivía en Guayaquil y había logrado entrar a la cantera de Independiente Juniors.
Durante este feriado permaneció en Guayaquil. La noche del martes 4 de noviembre, el jugador falleció en el Hospital Guayaquil, ubicado en el Suburbio.A esa casa de salud fue llevado con una herida por proyectil; la lesión era grave y comprometió masa encefálica. Los doctores lo declararon fallecido antes de la medianoche.
El club Independiente del Valle indicó que el jugador fue víctima de la inseguridad.
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Según datos policiales, el hecho ocurrió en las calles 15 y K, en el domicilio del jugador.
El padre del futbolista dijo a la Policía que supuestamente escuchó detonaciones de arma de fuego y, al percatarse de la conmoción, encontró a su hijo herido.
Contó que el jugador fue trasladado en un vehículo por sus propios medios hasta el Hospital Guayaquil.
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Vecinos de la zona comentaron que el joven estaba sentado en una banca que está hacia estero. El futbolista estaba con un amigo.
Versiones premilinares refieren que llegaron cuatro personas, armadas y dispararon, Solo el futbolista resultó baleado.
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La Policía no ha dado mayores detalles de este caso, que ha conmocionado. Este es el quinto episodio violento que involucra a un futbolista de un club profesional.
“La familia de Independiente del Valle expresa su profundo pesar por el sensible fallecimiento de Miguel Nazareno, jugador de nuestra cantera en Independiente Juniors”, indicó el club.
La institución lamentó el hecho y extendió sus condolencias a la familia del jugador: “Extendemos nuestras más sinceras condolencias y todo nuestro apoyo a su familia, amigos y compañeros en este difícil momento”. (I)
